Depende de cómo la uses. Si la ves para entretenerte nada más, agüevo que es humo.
Pero si a mis putas palabras las dejas entrar hasta el fondo de tu ser (que es lo que le da miedo a medio Latinoamérica) cambia tu pinche algoritmo.
Si tú te permites escucharme con apertura y huevos, si cuestionas las creencias que no dejan que lo mejor de ti salga, igual y transformas algo muy cabrón en ti. Pero igual y no, ni que fuera quién para darte garantías.
Esta vez mi plática es gratis y si quieres inscribirte ahí abajo está el botón.